Dentista geriatra

Hoy fui a la dentista. Mientras me torturaba con un torno, me explicó por qué muchos ancianos acaban en un asilo. Ella dijo que es porque quieren. Que sucede porque ellos son agrios de caracter con sus familiares, y se van alejando de ellos. Brrr. Y mientras, el torno, perforándome un nervio dental y llenando mi boca con agua que me estaba prohibido tragar. Kafka, ríete de esto.

Esta entrada fue publicada en Yo mesmo. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario