Sombras angustiantes

Escenario: Avenida demasiado concurrida de la Ciudad de México, hora pico de la mañana, todo transcurre desde el punto de vista del conductor de un automóvil

 

La acción comienza cuando el automovilista, que está observando las "sombras" de los movimientos de los conductores de los automóviles que esperan la luz verde adelante de él, descubre una sombra de madre que ¡está aprovechando el alto para peinar de colitas a su hija!. La sombra de la hija parece tener 6 años. La madre sostiene una de las dos colitas y está a punto de ponerle la liga que la fijará por unas horas.

 

El drama comienza cuando la luz se pone en verde. El automovilista considera que puede dar un par de segundos a la dueña del automovil de adelante, que sujeta una masa capliar, para que decida si:

 

a) soltar el pelo de su hija y volver a intentarlo en el siguiente semáforo

b) pedirle a la niña que sostenga su propia colita hasta el siguiente semáforo

c) intentar poner la liga de manera compulsiva en un segundo

 

La aguerrida dama decide, sorpresivamente:

 

d) ¡avanzar sin soltar la colita, manejando su automóvil con una sola mano y con el torax inclinado en ángulo de 45 grados con respecto al piso del automóvil!

 

Angustia. Puede chocar en cualquier momento. Y la sombra de la niña no parece tener cinturón de seguridad. Diablos. Vieja loca. Imprudente.

 

Desenlace: el verde dura muy poco. Volvemos a aparcar nuestras míseras vidas por 3 minutos más. Tiempo suficiente para que la doña complete la colita de la niña. La colita del otro lado o ya estaba hecha o el peinado no es simétrico, porque la señora no intenta hacerla. Relajación.

 

Telón.