Diálogo que vino de la nada (o falta de litio en el seso)

 
El experimento falló. El doctor Chorizza exclamó:
 
-¡Tábarnac!
-¿Cuántas veces te he dicho que se dice Tabaggná?
-Veintitres. Las conté mientras las ibas diciendo. Si te fijas, no son más que el 2.2977022977022977022977022977023 % de las mil y una veces que te he dicho que me vale madrépora.
 
El doctor Raspaletto tuvo que aceptar la pertinencia del argumento, así que Tábarnac se quedó como expresión de experimentos fallidos desde entonces en el Instituto Ricardito de Materiales Psicotrópicos.
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3 respuestas a Diálogo que vino de la nada (o falta de litio en el seso)

  1. pedro dijo:

    Ferga!!! Al fin te perdimos hermano mío.

  2. Bicho de luz dijo:

    ¡juajuajuajua! Tenía entendido que tábarnac proviene de la pronunciación franco-canadiense de la palabra blasfema "tabernacle". Saludos. María.

  3. Diana dijo:

    ¡Cuánta agudeza, doctor! ¡Este escrito está repleto de símbolos! ¡Hasta las "malas palabras" están de "gala"! (Por el galicismo, digo)
     
    El mayor defecto de la democracia radica en que gana la mayoría aunque esté completamente narcotizada y su elección sea aberrante.
    Si no fuera por la "madrépora"- que vi a última hora- le hubiera dicho que le faltó escribir, que el doctor Chorizza era oriundo de Acapulco, pero a usted no se le escapa detalle, y bien colocado le quedó el polípero arrecífero de las costas del Pacífico como seña y coordenada.
    Si así piensa usted cuando le falta litio, ¡caraxos!!! ¡Cómo será cuando lo tenga completo!
     
    Quisiera quedarme con este escrito tan inteligente, doctor. ¿Me permite?
     
    Abrazos;
    Diana

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