Hace varios días que le he estado rondando a la palabra ingenuidad, tratando de extraerle significado y sentido en términos de cómo una persona que puede hacer algo académico, como una investigación, una pintura, una canción, puede actuar ingenuamente, puede ser un ingenuo al ejecutar. Me imagino que si hubiera abierto un buen diccionario de filosofía y hubiera buscado la entrada sobre ingenuidad, ahorita sabría yo un montón de cosas al respecto. Pero casi nunca hago eso de andar viendo en diccionarios de filosofía.
En cambio, hoy, discutiendo otras cosas, Juan Carlos Xique me dio una clave que me parece interesante y compartible: su frase, como la recuerdo, fue ‘que no crean que el trabajo era una ingenuidad, que vean que sí nos hicimos las preguntas mas allá’.
En ese momento algo se armó en mi cerebro, y le di la razón a Juan Carlos: creo que la ingenuidad está ahí cuando uno no se ha hecho algunas preguntas básicas sobre lo que está haciendo. A veces, puede ser bueno.
Normalmente significa, creo yo, que uno va a andar el camino que otros ya han caminado, en vez de subirse en hombros de gigantes (como nos dijo Newton) y mirar más lejos.
El rincón de Lazarus 
Hum… ahora estoy medio dormida. Ya te comment mañana, cuando esté más despierta y después de haber consultado con la almohada y con la filosofía mundana y simple que me caracteriza… 🙂
Un cálido abrazo.
Mi anterior comment es para hacer notar eso de la ingenuidad…
… Y creer firmemente que al hacerlo, veremos cosas que los demás no vieron cuando pasaron por allí, cosas que al ser tomadas en cuenta, nos llevarán a resultados mejores que los que ellos obtuvieron.
Todavía quedamos ingenuos, aunque en el argot literario se nos llame soñadores y en el popular, de plano, pendejos.
Saludos;
Hil
Es una linda reflexión, Doctor. Mis neuronas optaron por procesar la idea de ingenuidad que en general se presenta en los detalles de vida. Creo que es muy útil, cómplice a veces, puede adelantar la felicidad o retrasar el sufrimiento, no sabría exactamente cómo expresarlo. La ingenuidad como el humor también nos salva, hasta nos da esperanza. Mmm, deberíamos "consumirla" con medida aunque, algunos locos pecamos de ingenuos, a veces. ¿Locos?
Yo diría que se trata de hacer lo que otros hicieron, obteniendo un resultado particular porque no aplicamos todas las técnicas de razonamiento a nuestro alcance, así que ese resultado parecerá rápido y simple.
Sin embargo… ¿no es mejor que las cosas parezcan simples y sean entendibles a que dejen de ser ingenuas y bocado para paladares exigentes?
Y… aún las cosas más simples son complicadas vistas desde un plano superior o mental…
Recuerda, amigo, el dicho oriental: no enturbies las aguas para hacerlas más profundas.
Un cálido abrazo.