Imagina que todos tenemos la misma cantidad de dones, y que, cuando vemos a alguien que parece especialmente bendecido (además de que toca 3 instrumentos musicales, sabe siete idiomas y domina el cálculo infinitesimal) no es más que resultado de que le tocaron dones muy "visibles". Tal vez existen dones más sutiles, que son menos vistosos pero igualmente capaces de hacernos felices si los descubrimos y desarrollamos. ¿Cómo serían estos dones sutiles? bueno, se me ocurren unos pocos ejemplos, pero seguro hay muchos más: el don de tener especialmente desarrollada la capacidad de saborear la comida; el de curar más fácilmente que otros los dolores internos; el de sentir compasión de manera más clara que otros; comprender rápidamente algunos tipos de ideas; tener más paciencia que la mayoría de la gente… tal vez estos dones están ahí, pero como no son espectaculares, no los consideramos, y nos sentimos más pobres que otros. ¿No crees que podría ser una buena idea empezar a buscar tus dones sutiles, para disfrutarlos y crecer junto con ellos?
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